Edición e impresión de libros académicos. 9 errores comunes

Edición e impresión de libros académicos, los errores más comunes en libros académicos. Tener el control total de la edición y al mismo tiempo no conocer los procesos de edición a muchos autores los lleva a comprometerse a situaciones que los "obligan" a acelerar el tiempo ordinario de los procesos de edición.
edición e impresión de libros académicos

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Edición e impresión de libros académicos. Los errores que te presentamos a continuación ponen en duda la credibilidad de una obra académica.

Contenido en este articulo

En otros artículos hemos hablado sobre cuáles son los 11 procesos de edición de un libro, pero en publicaciones académicas sugerimos por lo menos realizar los siguientes:

  • Corrección de estilo
  • Diseño editorial
  • Maquetación o formación de interiores
  • Corrección ortotipográfica
  • Revisión de pruebas

1.Tiempos de entrega irreales y cambios de último momento en edición e impresión de libros académicos

Tener el control total de la edición y al mismo tiempo no conocer los procesos de edición, lleva a a muchos autores a comprometerse en situaciones que los «obligan» a acelerar el tiempo ordinario de los procesos de edición.

Hacer un libro toma tiempo. En nuestra experiencia el tiempo para editar un libro puede ir desde 90 días (cuando un libro está muy organizado y las personas a cargo del proyecto son muy asertivas y saben lo que quieren), hasta varios años. En especial cuando la publicación en cuestión se apoya de elementos visuales que enriquecen el libro (como tablas, diagramas e infografías) los tiempos pueden extenderse un poco más.

También cuando se hacen revisiones técnicas fuera de tiempo. Es decir, cuando un libro ya está en procesos de diagramación o de producción gráfica y mientras esto ocurre, alguno de los autores/editores decide que se deben agregar párrafos o incluso páginas adicionales.

Hay que recordar que, como lo hemos mencionado en otros artículos, los procesos de producción gráfica deben realizarse cuando el libro ya pasó por la revisión técnica, la lectura cero e incluso la corrección de estilo.

Claro que es válido hacer cambios de último momento, pero se debe considerar que todos los cambios requieren de un proceso de revisión minucioso por todas las partes involucradas en la edición y que van a tomar tiempo.

2. Edición e impresión de libros académicos. Hacerlo solos.

En el mundo académico es común encontrar a investigadores que pasan su vida rodeados de libros, tomando apuntes, haciendo análisis y comparaciones para proyectos de investigación. Este estilo de vida convence a muchos profesores de que son ajenos a cometer errores, y aunque en su área son excelentes, cuando finalmente ven sus ejemplares impresos notan que están llenos de errores que pudieron evitarse con ayuda de profesionales de la edición.

Los errores en edición e impresión de libros académicos pueden ir desde simples dedazos hasta párrafos fuera de lugar, ideas repetitivas o redundantes. Portadas que no se diseñaron con fines ergonómicos, así como tablas, mapas, diagramas y figuras ilegibles.

Muchos investigadores deciden no apoyarse de profesionales de la edición porque consideran que sus servicios son caros, aunque es mucho caro invertir 10 años en una investigación e imprimir con erratas.

Otros porque favorecen a su equipo de colaboradores que puede que sean muy bueno en investigación de campo o en un laboratorio, pero no son profesionales de la edición o simplemente están demasiado atareados para poner atención al detalle como lo requiere un publicación con calidad editorial.

3. Ceguera de taller

De acuerdo con IDUN editorial la ceguera de taller es algo por lo que pasa cualquier persona que se disponga a escribir un proyecto, no importa si es literario o científico. Consiste básicamente en que ves o lees tantas veces un texto que no notas los errores que para otros serían muy evidentes.

“Los creadores de un texto, aún sin quererlo, pasan por alto errores porque no necesitan leer lo que está escrito para comprenderlo y no pueden evitar encontrar entre líneas lo que piensan sobre un asunto aunque en realidad no esté escrito ahí».

Zorrilla, 69

Concretamente la persona que está trabajando el texto se vicia. Este fenómeno, parece insignificante pero es un error muy común en la edición de un libro académico. Ojos ajenos al autor identificarán los errores que el autor podría pasar por alto.

Ceguera de taller en la edición de textos académicos

  • Un editor, por ejemplo, se encargará de indicarle al autor cómo podría distribuir el texto de su obra para hacer más clara la investigación o qué complementos o elementos la podrían enriquecer.
  • Un corrector de estilo identificará los vicios del lenguaje, los errores gramaticales, ortográficos y podría mejorar el orden de las ideas.
  • Un corrector ortotipográfico notará los posibles errores de la formación y detalles referentes al maquetado, como las viudas, huérfanas, los criterios de usos tipográficos, los ríos, callejones, cornisas, filetes, entre otros.

El apoyo de profesionales de la edición que al mismo tiempo sean ajenos a los textos de los autores, le brinda perspectiva al texto y evita errores graves en la edición e impresión de libros académicos.

4. No tomarte con seriedad el diseño de tu portada e interiores

El diseño en edición e impresión de libros académicos es fundamental. Muchos investigadores consideran que no necesitan un diseñador que trabaje en la portada y el diseño de los interiores de su libro y más que triste es inadecuado. En tiempos en los que toda la atención la acaparan los medios digitales el papel del diseñador es fundamental para invitar a cualquier tipo de lector a leer y adquirir una publicación.

En libros que son para estudiantes que rondan los 18 y 35 años es crucial que las portadas no sólo están asociadas al tema de la investigación, sino que también sean un objeto deseable para los alumnos. Parece una tontería, pero en épocas tan digitales como las que vivimos, es fundamental que los editores de libros creen objetos atractivos para fomentar la lectura, no sólo en el sector científico, sino también en literatura y otras áreas.

Ejemplos de portadas que no utilizaron los servicios de diseño editorial

Una portada no se diseña considerando los gustos personales de un investigador, debería diseñarse considerando el tipo de lector al que va dirigido; los interiores de un libro deberían ser desarrollados a partir del tipo de información que contiene para ayudar al lector a ubicar y consultar la información. En especial cuando se trata de manuales de procesos o publicaciones didácticas.

Otros investigadores, omiten el proceso de diseño para «ahorrar dinero», pero comparado con el costo de impresión, y tomando en cuenta el tiempo invertido para desarrollar una investigación, el precio por los servicios de diseño es muy bajo.

La imagen de tu libro como elemento para vender y distribuir tu libro

La imagen de cualquier libro es fundamental para que sea o no elegido por los lectores. Es común que investigadores y docentes empleen como portada las fotografías de sus grupos de alumnos o diseños predeterminados que se consiguen en internet.

Sin embargo, las personas eligen un libro por su portada. En el mundo es necesario priorizar este punto y dar espacio a que los alumnos u otros investigadores que adquieran tu investigación gusten de esa parte de tu libro.

Un diseñador editorial con experiencia seguro seleccionará los elementos adecuados para tu obra, el diseño de interiores, los estilos de tablas, gráficos, organizadores y el tamaño ideal para tu publicación. Esto reducirá de forma considerable tus costos de producción.

Su opinión siempre partirá del conocimiento que tiene sobre la audiencia a la que se dirige el libro, el tema de la obra y las herramientas que se utilizan para darle difusión; por ello es recomendable que consultes a este tipo de profesionales antes de que decidas hacerlo por ti mismo.

Si necesitas más información al respecto y quieres saber cómo te beneficiará el diseño editorial en la publicación de tu próxima investigación, lee el siguiente artículo.

5. Mandar a imprenta sin corrección de estilo y corrección ortotipográfica

Conocemos a muchos autores que reconocen que su producción científica es mucho mejor que la calidad de su escritura y por ello se apoyan de profesionales de la edición, pero también hemos visto una cantidad importante de libros que ya están en librerías, universidades o que nos encontramos en ferias de libros que son muy deficientes.

Libros que sin duda tienen un aporte a la ciencia, pero que por omitir los servicios de edición más básicos pierden credibilidad y son difíciles de leer.

Imprimir un libro no es barato, lo hemos señalado en muchas entradas de este sitio web, así que causa mucha molestia ver como después del tiempo y dinero invertido en la producción de un libro, hay errores que pudieron evitarse con los servicios de edición. Desafortunadamente en edición e impresión de libros académicos es muy común.

Los servicios de edición son cruciales para cualquier obra, no importa si está escribiendo un científico reconocido o es la ópera prima de un autor novato. Analizar los detalles con ojo frío y detectar errores gramaticales, muletillas o los vicios léxicos enriquece cualquier texto.

En edición e impresión de libros académicos no queremos señalar que la redacción de los científicos sea mala, pero sí queremos marcar que es necesario que un profesional en textos, ajeno a tu obra, lea tu texto y detecte errores que son muy comunes, como dedazos, repeticiones o la falta de palabras, complementos, preposiciones, entre otros.

Los alumnos, los pares y el gremio en general notará errores que posiblemente no habrás visto; por esa razón es necesario que confíes en expertos. Ellos te señalarán tus errores e imprecisiones para que entregues una publicación con calidad editorial.

6. Armar o formar tu libro en Word

Cuando no se quieren contratar los servicios de edición e impresión de libros académicos es común considerar Word como solución, pero esta decisión tiene más problemas que soluciones.

Maquetar un libro en Word genera tres problemas:

  1. No hay un control sobre el uso de las tintas (lo que convertirá tu libro en una pieza fea y cara de producir).
  2. El tamaño del libro tendrá poca versatilidad, así que tendrá costos exageradamente caros al llegar a imprenta.
  3. Si se trata de una publicación digital, el desconocimiento del lenguaje del programación traerá grandes dificultades.

Aunque existen personas que son excelentes operando este procesador de texto, el proceso es netamente técnico, por tanto, si no sabes hacerlo mejor confía en un profesional del mundo editorial.

Puedes conocer más al respecto con el siguiente artículo.

Maquetar libro
Publicar un libro

7. Imágenes gráficas y tablas sin respaldo y sin capacidad de edición

Muchas obras académicas publicadas en universidades de prestigio tienen mala calidad. ¿La razón?, puede ser que se trabajaron en Word y no están configuradas correctamente para ser impresas, también puede ocurrir que no se contaban con los archivos originales y el diseñador tuvo que utilizar los recursos que tenía a la mano.

Si tu obra se apoya de fotografías

Cualquier publicación, sin importar si se trata de una revista, libro o folleto, jamás debe incluir las imágenes en el archivo Word que se entrega para maquetar; las imágenes dentro del archivo en Word pueden ser una guía pero debes contar con un respaldo de las imágenes en alta resolución.

Siempre conserva las imágenes originales, para que cuando tu libro vea la luz los diseñadores a cargo del diseño y el desarrollo del libro tengan herramientas para trabajar adecuadamente.

Si no conservas en buena resolución todas tus fotos y diagramas será complicado trabajarlas para un diseñador; incluso a la hora de imprimir, el resultado será de baja o de pésima calidad, por ello es fundamental que las envíes es una carpeta adjunta en formato JPG, PNG o según las indicaciones de tu maquetador.

Puedes colocarlas en el archivo para que el maquetador reconozca su lugar, siempre y cuando tengas en una carpeta adjunta las fotografías en alta resolución.

Por ejemplo, si tu gráfico se llama imagen 2.1, podrías colocar en el apartado donde debe colocarse [entra imagen 2.1]. Éste es un tratamiento que regularmente emplean los profesionales de la edición para evitar que las imágenes pierdan calidad y el maquetador sepa donde tiene que colocarlas.

Errores en mapas, diagramas e infografías

Los mapas, diagramas e infografías son recursos muy útiles en la edición e impresión de libros académicos. Sin embargo, un error común es no unificarlos a la estética del diseño de la portada y el libro. Unificar estos elementos al diseño del libro es un proceso que puede tardar algunos días, pero sin duda vale la pena.

Trabajar los gráficos de tu publicación le dará a tu libro una apariencia muy profesional y, además, puede utilizarse como herramienta para acercar información de manera más clara a tus lectores. Aquí un ejemplo:

8. Impresor ajeno al sector editorial, edición e impresión de libros académicos

Hay muchos impresores en México, y debido a que el ramo de la impresión es gigante, es fácil encontrarte con gente que dice ser experta en impresión, pero desconoce el nivel de atención que requieren los libros.

Cuando finalmente te decidas a contratar los servicios de edición e impresión para libros académicos, procura que tu imprenta tenga experiencia en procesos de impresión. La impresión de un libro tiene ciertas consideraciones que se deben procurar desde la impresión.

Como en las áreas de investigación, en el mundo editorial cada profesional se especializa en un área, sea en proyectos de edición y de impresión de libros académicos; lo mismo ocurre en el trabajo editorial, si llevas tu libro a una imprenta que desconoce la producción de libros, ten por seguro que tendrás problemas con la impresión de tu publicación.

Por ejemplo, las encuadernaciones o imprimir libros a color a partir de un archivo en Word. Esto se puede hacer, pero si te lo dice alguien que alardea con ser un profesional de la impresión, ten por seguro que estás frente a alguien que realidad no lo es.

Un impresor capacitado o que pertenece al mundo editorial te asesorará sobre los tipos de papel, de impresión y de encuadernación que le conviene a tu libro, considerando siempre tu presupuesto.

Si quieres conocer cuánto cuesta imprimir un libro, da clic aquí.

9. No considerar los medios digitales para difundir su obra

Si eres un académico, investigador o docente no desprecies los medios digitales como un espacio en el que podrás darle difusión a tu investigación. Existen muchas oportunidades para los académicos en México que no están siendo exploradas por desidia a los medios digitales.

Puede gustarnos o no, pero los medios digitales ya son un espacio en el que las personas de alguna manera «habitamos». Las nuevas generaciones consumen todo tipo de información por estos medios y es muy importante que el sector académico se acerque a ellos.

[Banner de MEISI Y VICO]

Ya existen académicos que están explorando los medios digitales para dar a conocer sus investigaciones y también como método de divulgación. Un ejemplo de ello es David Pastor Vico, quien usa muy bien las redes sociales e incluso tiene un página web donde le da difusión a sus ideas y promueve sus libros.

Otro ejemplo es la Dra. Maria del Pilar Mora, quien publicó dos libros y además da conferencias sobre su metodología de alimentación, y existen muchos ejemplos. La investigadora predoctoral Inés Valencia, de la Universidad Autónoma de Madrid señala en este artículo que:

la divulgación científica es algo más. Supone traducir y transmitir toda esa información técnica. Despreciar tecnicismos y renunciar a los detalles. Busca ampliar el conocimiento de la audiencia general, no especializada, y aportar herramientas que fomenten su espíritu crítico e incluso dar valentía para luchar contra la desinformación. Cumplir con el compromiso de transmitir ciencia es —o debería ser— parte esencial del trabajo de los científicos y científicas.

Ines Valencia

Los blogs, un canal de YouTube o una página de Facebook te dan una oportunidad grande de conectar con las personas interesadas en tus investigaciones y abrirte puertas con editoriales grandes.

Para concluir

Nunca dudes del trabajo de profesionales del mundo editorial, mejor confía en ellos y en todos los beneficios que obtendrás de encomendarles el cuidado editorial de tu investigación.

Ellos se encargarán de darle uniformidad, cuidar hasta el más mínimo detalle y entregarte un libro con calidad. De esa forma no tendrás que recibir comentarios negativos sobre descuidos o errores básicos, al contrario, concebirán tu investigación como una obra que ofrece lo que promete.

Si requieres los servicios de edición y diseño da clic aquí, así como los de impresión revisa el siguiente enlace.

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Cuando un libro no está maquetado y se imprime directamente desde el archivo en Word sin ningún tipo de cuidado editorial se nota mucho; los ojos expertos y los que no lo son lo notarán de inmediato, sentirán que algo no anda bien, que el libro es incómodo y que «algo está mal».

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